Mucho podría decirse del camino que nos lleva a ser quienes somos hoy… Desde el principio, desde que era una niña, sentí que había algo diferente en mí. Era muy sensible y podía percibir emociones, sentimientos y energías en las demás personas. Con el pasar de los años y en mi constante búsqueda y sed por conocimiento, entendí que si escuchaba esa voz que sentía en mi interior, ésta me llevaría a encontrar las respuestas y el camino correcto. Entendí que conectar con mi luz y poder interior, era conectar con lo que muchos llaman Dios, con lo que era real para mí, con lo perfecto. Aunque entiendo que nada es ciertamente perfecto, entonces aprendí que escucharme me llevaría a tener las más grandes experiencias de crecimiento personal y espiritual.